7 actitudes esenciales para mentores exitosos

Según una encuesta de Vistage, el 86 % de los CEO señala que los programas de mentoría son una parte crucial de sus logros profesionales. 

Los mentores de éxito son hoy un recurso valioso para las empresas de todos los tamaños y sectores, ya que ofrecen beneficios importantes que pueden ayudar a impulsar el crecimiento y el éxito empresarial, basándose en la mejora de las habilidades de liderazgo y ​​en la orientación personalizada. 

Con los excelentes resultados obtenidos con este tipo de estrategia, los programas de mentoría han ganado cada vez más importancia en el día a día de las corporaciones, diseñados con la gran responsabilidad de guiar a las personas en situaciones que parecen desafiantes. 

No es casualidad que una estadística muy citada en el mundo empresarial sea que el 70 % de las empresas de la lista Fortune 500 cuentan con programas de mentoría –y es muy probable que actualmente este número ya esté desfasado‒. En una encuesta de 2020 realizada por Vistage, el 86 % de los CEO estuvo de acuerdo en que los mentores fueron un factor crucial para sus logros profesionales. 

Es decir: es fundamental para el éxito de la carrera profesional ser mentor en algún momento. Pero, ¿qué caracteriza a un líder mentor exitoso? 

El rol del mentor en el entorno empresarial, y las características deseadas para desempeñarlo bien, ha sido un tema recurrente en la investigación hace más de 30 años. Kathy Kram, profesora emérita de la Escuela de Administración de la Universidad de Boston, por ejemplo, publicó su primer trabajo sobre el tema, Mentoring at Work, en 1988. En el libro, Kram divide las actividades ejercidas por el mentor en dos funciones: de carrera y psicosociales.  

Más recientemente, en 2019, un grupo de investigadores españoles revisó la literatura sobre el tema y enumeró 29 características, como experiencia previa, deseo de ayudar, capacidad de escucha y empatía. 

Con base en estas y otras actitudes, alineadas con lo que practica Hult EF, elaboramos una lista de 7 buenas prácticas sobre cómo convertirse en un mentor exitoso, una función muy importante para el desarrollo de las personas. 

La mentoría requiere un compromiso significativo de tiempo y energía, y es más fácil de hacer cuando se tiene un fuerte deseo de ayudar. Un mentor exitoso debe estar genuinamente interesado en ayudar a otros profesionales a lograr sus objetivos. 

El deseo de ayudar también sirve para generar confianza entre el mentor y el estudiante, permite que el mentor personalice el enfoque de su mentoría y mantiene al estudiante comprometido incluso en tiempos difíciles. 

La comunicación es una habilidad clave para cualquier mentor de negocios. Además de comprender los desafíos y elaborar insights para superarlos, es necesario poder comunicarse de manera clara y concisa. Asimismo, es importante tener la capacidad de adaptar el estilo de comunicación a los efectos de maximizar la comprensión. 

En este sentido, también es crucial saber escuchar. A menudo pasada por alto, la escucha es igualmente importante para un mentor de negocios, que debe ser capaz de comprender lo que se está ‒o no‒ diciendo. Solo escuchando es posible formular preguntas relevantes que ayuden a identificar áreas problemáticas y oportunidades de crecimiento.

El famoso dicho popular “no des pescado, enseña a pescar” tiene mucho sentido dentro de los procesos de mentoría. Un mentor eficaz no da respuestas prefabricadas ni resuelve los problemas de su estudiante: el objetivo es desarrollar a las personas. Por lo tanto, debe centrarse en ayudar al estudiante a crecer y desarrollarse para que pueda encontrar soluciones por sí mismo en el futuro. 

El mentor debe acompañar al profesional por él orientado en sus objetivos a corto y largo plazo, en lugar de limitarse a solucionar sus problemas inmediatos. Al centrarse en el desarrollo, ayudará al estudiante a lograr un crecimiento sostenible, así como a fomentar relaciones más significativas y duraderas entre ambos. 

Los mentores exitosos deben estar dispuestos a compartir sus experiencias, conocimientos y recursos. Al hacer esto y agregar sus ideas al proceso, ayudarán a sus estudiantes a ampliar sus conocimientos y aprender de las experiencias del mentor. 

Es necesario, además de los recursos técnicos, disponer de soluciones creativas, ya que el desarrollo de las personas va más allá de los objetivos de la capacitación. Por tanto, cada profesional que participa en un proceso de mentoría es único y trae consigo diferentes necesidades y retos. El mentor, por lo tanto, debe entender que no siempre una única estrategia funcionará para todos. Un mentor flexible puede adaptarse al cambio y modificar su enfoque para ayudar al estudiante.  

Los mentores también deben estar dispuestos a aprender, ya que procesos como estos implican una relación de doble mano. Es necesario estar abierto a nuevas perspectivas e ideas que pueda presentar el estudiante, y estar dispuesto a cambiar de camino. 

Incluso teniendo más experiencia, el mentor, así como el estudiante, deben ser conscientes de que siempre hay mucho que aprender, y ese es el núcleo de dicha relación. 

Un mentor debe ser franco y honesto en sus evaluaciones y feedbacks. La honestidad crea un ambiente de confianza y permite que el estudiante se sienta a gusto para compartir sus inquietudes y pedir ayuda. 

El feedback positivo también juega un papel. La motivación es una actitud importante para los mentores, que deben incentivar y animar a sus estudiantes ayudándolos a alcanzar sus objetivos y desarrollar su potencial. 

En este mismo campo, la paciencia aparece como una cualidad importante. Los estudiantes aprenden a ritmos diferentes, y un mentor que no es paciente puede frustrarse fácilmente y desanimar al estudiante.Para algunas personas lleva tiempo absorber la información y crear confianza en la aplicación de esos aprendizajes. 

Un mentor de negocios debe tener un buen conocimiento del sector en el que opera su estudiante. Esto le permitirá ofrecer consejos específicos y apropiados para ayudarlo a navegar por las complejidades del sector. El mentor debe estar al día con los cambios en el sector para ofrecer asesoramiento basado ​​en hechos con una visión a largo plazo.  

Además, los mentores deben aprender y desarrollarse constantemente. La educación continua es importante para mantenerse actualizado en su campo y mejorar sus habilidades. Los mentores deben estar al tanto de las últimas tendencias y técnicas, y ser capaces de aplicar estos conocimientos en sus sesiones de mentoría. 

El aprendizaje continuo también ayuda a los mentores a adaptarse a los cambios y afrontar nuevas situaciones con confianza. 

Como hemos visto, un buen mentor debe poseer una combinación de habilidades técnicas e interpersonales. Pero, mientras que algunas de ellas necesariamente deben provenir de su experiencia profesional previa, otras son específicas de este rol, y pueden desarrollarse y mejorarse en programas de capacitación especializados. 

En Hult EF entendemos que este es un proceso fundamental en el día a día de la capacitación y desarrollo de las personas, especialmente cuando el objetivo es ayudar a formar un líder ejecutivo. 

Es por eso que ofrecemos una gama de cualificaciones de coaching, así como un programa abierto que equipa a los gerentes con las habilidades de coaching que se han vuelto esenciales para todas las carreras profesionales de liderazgo y todos los profesionales del futuro. Asimismo, contamos con el programa Coaching Ejecutivo, con un enfoque relacional y contrastado. ¡Venga con nosotros!