1- Ahorro de tiempo
Los empleados que usan el inglés con frecuencia en el trabajo pero no se sienten completamente cómodos con el idioma, podrían descubrir que esto los está ralentizando en sus tareas diarias. Ya sea leer un informe dos veces para obtener el significado completo, buscar palabras mientras escribe un correo electrónico o pedirle a un colega que lo ayude con una traducción, todo esto lleva más tiempo si las habilidades en inglés no están a la altura.
2- Incremento de oportunidades profesionales y potential de mayores ingresos
Con 2 mil millones de hablantes en todo el mundo, el inglés es el idioma indiscutible de los negocios. Cada vez más empresas multinacionales adoptan el inglés como idioma corporativo.
Al mismo tiempo, las empresas enfrentan una brecha de habilidades entre los empleados. Nuestro informe “El rendimiento del inglés” indica que 3 de cada 5 organizaciones en todo el mundo han perdido oportunidades de negocios debido a la falta de dominio del inglés. En última instancia, un mejor inglés podría generar un aumento del 16% en los ingresos.
Para las personas, esto significa que unas buenas habilidades en inglés son un gran diferenciador en el mercado laboral que conduce a la progresión profesional. La historia de Go, estudiante de EF, demuestra cómo el inglés puede volverse relevante en cualquier momento de su carrera, incluso cuando no lo espere.
Podemos decir que el dominio del inglés literalmente vale la pena: el EF Proficiency Index (índice de dominio de EF), el mayor ranking de habilidades de inglés por país, desveló que un mayor nivel de inglés estaba relacionado con un aumento en el ingreso per cápita. De hecho, los responsables de recursos humanos de todo el mundo han destacado que los candidatos con buen dominio del inglés tienen salarios un 30-50% más altos.
3- Mantener el cerebro en forma
Los beneficios de hablar más de un idioma no son solo financieros. Hay mucho más que ganar. Aprender y usar un idioma extranjero estimula el cerebro de una manera única. Los científicos han estado investigando el «cerebro multilingüe» y sus hallazgos son sorprendentes:
El aprendizaje de idiomas fortalece las funciones ejecutivas del cerebro. Esto incluye habilidades como la concentración, la priorización y el desempeño de tareas múltiples.
Aprender un idioma ayuda a ejercitar el cerebro. Es como ir al gimnasio y desarrollar un músculo en tu cuerpo. Se ha descubierto que el multilingüismo aumenta físicamente el tamaño y la densidad del cerebro; conduciendo a una mayor inteligencia.
Hace que el cerebro sea más resistente, ralentizando enfermedades degenerativas como la demencia. Por lo tanto, aprender inglés y desarrollar habilidades blandas críticas al mismo tiempo, siempre debe ir de la mano.
Entonces, la próxima vez que sus empleados hagan la pregunta ‘¿cuál es mi beneficio?’, puede darles muchas razones por las cuales aprender inglés es una de las mejores inversiones que pueden hacer, desde una perspectiva profesional y personal.