Preparando líderes para el 'momento no ensayado'

La experiencia es invaluable para los líderes. Con la experiencia viene el 'aprendizaje retrospectivo', una forma de proceso educativo surgida al vivir una circunstancia y aprender de ella.

Para el líder novato, una situación compleja puede llevar al estrés y a consecuencias negativas debido a la falta de experiencia. Hay poco espacio para 'ensayar' escenarios de antemano, especialmente cuando se trata de lidiar con responsabilidad, alta presión y dinámicas interpersonales.

De este dilema surgen dos preguntas. En primer lugar, ¿qué experiencias proporcionan el necesario 'aprendizaje retrospectivo' que forja grandes líderes, y por qué? Y ¿cómo podemos convertir el 'aprendizaje retrospectivo' en 'aprendizaje prospectivo'?

Para explorar esto, hablamos con Rachel Sceats, Directora de Aprendizaje Experiencial en Hult EF Corporate Education, quien ha guiado a cientos de líderes a través de simulaciones de liderazgo inmersivas. Descubrimos las transformaciones psicológicas que tienen lugar a través de experiencias poderosas, y cómo el entrenamiento activo puede lograr esas transformaciones.

La primera consecuencia de las experiencias formativas es una mayor conciencia de uno mismo y de quienes te rodean. Sceats explica que aprender a ser un líder se trata de "aumentar tu conocimiento sobre ti mismo y reducir los puntos ciegos".

Al enfrentar nuevos desafíos mientras se dirige un equipo, los líderes aprenden no solo cómo reaccionan los demás ante situaciones y opciones de liderazgo, sino también fundamentalmente cómo ellos mismos como líderes manejan la adversidad.

Entonces, ¿cuál es la clave para desatar la autoconciencia como líder? El nivel de comprensión necesario para liderar a otros solo se puede lograr si cada situación se toma como un ejercicio de aprendizaje. Sceats explica: "ser un gran líder es realmente conocerte a ti mismo. Y para poder hacer eso es poder obtener retroalimentación".

Recibir retroalimentación debe ser un proceso activo desencadenado por los propios líderes: "Típicamente, los líderes están ocupados y pueden ser vistos como intimidantes. Las personas no quieren tocarles el hombro y ofrecer retroalimentación".

Por eso, abogar por una cultura que fomente la retroalimentación es vital para ayudar a los líderes a adquirir conciencia y crecer.

Equipados con los fundamentos del aprendizaje experiencial, los líderes pueden trabajar en llevar estas lecciones a su desarrollo profesional tan pronto como sea posible. En lugar de mirar hacia atrás en cosas que "desearías haber aprendido hace 10 años", ¿cómo puedes estar mejor preparado para los desafíos del liderazgo antes de que sucedan?

Un buen lugar para empezar son los programas de entrenamiento inmersivo. Estos aprovechan el mismo aprendizaje visceral en un entorno libre de consecuencias. Por ejemplo, las simulaciones, como los programas de liderazgo inmersivo de varios días ofrecidos por Hult EF Corporate Education, pueden tener un impacto significativo: "Son los mismos desafíos de trabajar con personas, tener conversaciones difíciles, saber cuándo necesitas tomar la iniciativa y cuándo retroceder, pero pudiendo tener esas experiencias en un entorno donde puedes recibir retroalimentación al respecto", explica Sceats.

Estas experiencias intencionales y conscientes construyen la conciencia, y el hábito de recibir feedback, necesario para el éxito.

Estas habilidades no se tratan solo de crecimiento personal. Muchas prácticas vitales para los negocios y las personas requieren altos niveles de conciencia, como DEIB. Las experiencias activas e inmersivas que enfrentan este tema complejo, como la simulación del 'Líder Inclusivo' de Hult EF, obligan a los líderes a responder preguntas sobre sí mismos, además de abrirles los ojos al trato con equipos diversos.

“¿Dan un paso al frente? ¿Intervienen? ¿Retoman algo de lo que se dice? Se trata de aumentar la conciencia de cómo el lenguaje que usamos, la forma en que nos comportamos, cómo el comportamiento de los demás puede realmente impactar cómo se siente la gente en el trabajo”, dice Sceats.

Un líder que está dispuesto a hacerse preguntas tan abiertas está equipado con las herramientas para dar voz a todos aquellos a quienes dirige.

Si bien siempre surgirán nuevos desafíos para los líderes, el poder de una conciencia ampliada es una habilidad que se puede aprender y aplicar a cualquier situación. El aprendizaje experiencial limita tus propios puntos ciegos y te enseña a buscar el aporte de perspectivas externas, preparándote para los momentos no ensayados que encuentres.