El número de empresas con un área de sostenibilidad saltó del 34 % al 60 % en solo un año ‒de 2021 a 2022‒ y necesita crecer más
Además de la diversidad, la inclusión, la equidad y la innovación, el desarrollo sostenible debe ser un punto de atención para todos los líderes, una actitud necesaria para la salud tanto del negocio como del mundo en el que vivimos. No es casualidad que la preocupación por el medio ambiente se haya convertido en parte esencial de la cultura organizacional de las empresas.
Esta forma de actuar incluye no solo prácticas que actúen para la preservación de la naturaleza, sino también la iniciativa de capacitar profesionales para este giro que viene transformando las corporaciones.
Si bien el desarrollo sostenible es mucho más que la preocupación ambiental, esta también es un pilar sobre el cual las empresas deben reflexionar profundamente. Y, datos de “El Economista” el tema está en un apogeo vertiginoso en México.
El 35.2% de lo que se gasta en protección ambiental está destinado al cuidado del aire, 15.9% al cuidado de las aguas residuales, 8.6% a la conservación de la biodiversidad, 8.5% a la gestión de residuos, 7.6% a la educación ambiental y 7.1% a la investigación y desarrollo.