Las prácticas de educación continua comenzaron a explorarse en la década de 1970, pero tomaron impulso con las transformaciones observadas en el entorno de gestión.
Además de human skills, soft skills o hard skills, existe un concepto que impregna las estrategias de educación corporativa: el lifelong learning. Muchas habilidades diferentes son importantes para construir una estrategia exitosa de selección y perfeccionamiento de colaboradores, pero el proceso de capacitación es una parte fundamental del desarrollo y aplicación de la cultura organizacional.
En la práctica, el lifelong learning es una forma de estimular, de manera voluntaria, proactiva y permanente, el desarrollo personal y profesional de los empleados, creando una unión de diferentes formas de aprendizaje. Así, esta práctica ayuda al líder de Recursos Humanos a pensar estratégicamente la perspectiva de capacitación de los equipos.
No es casualidad que el concepto de educación continua se vuelva cada vez más fundamental en la cultura organizacional de las empresas, como veremos a continuación.